martes, 9 de noviembre de 2010

BARRIO -LAICO-BARRIO

Torrero/La Paz/San José.

Los vecinos insisten en las mejoras para el Canal

La tercera edición del Abrazo al Roble reunió a más de 300 personas.

08/11/2010 P. PEIRÓ

Algunos de los asistentes al acto.
FOTO: SERVICIO ESPECIAL
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Más de 300 vecinos se dieron cita ayer en la tercera edición del Abrazo al Roble, una iniciativa que busca reclamar el Canal como uno de los ejes vertebradores de Zaragoza. La principal reivindicación de esta edición es la oposición al proyecto de cementación del tramo entre Zaragoza y Gallur de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), la entidad encargada de los trabajos del viaducto.

Este plan se encuentra actualmente paralizado por las alegaciones presentadas por las asociaciones y colectivos de San José, Torrero y La Paz, que consideran que esta "no es una propuesta coherente, porque no es una obra prioritaria", tal y como afirmó la portavoz de la asociación de vecinos de San José, Isabel Aína.

Pero esta no fue la única reivindicación por parte de los vecinos. El cierre del Anillo Verde por el este, o la creación de una pasarela que conectará los barrios de San José y Torrero, son dos de las actuaciones que se llevan exigiendo en los últimos años.

Según el presidente de la asociación de vecinos de La Paz, Chema Gregorio, "la finalidad de este encuentro anual es la de presionar a la Concejalía de Urbanismo, a la de Medio Ambiente y a la CHE, a que se sienten a negociar con los colectivos de los barrios, para avanzar en el plan de mejora".

Como gesto simbólico, los asistentes al acto realizaron una limpieza de los desperdicios que se acumulan en las orillas. Según Isabel Aína, "este gesto es una demostración del cuidado que queremos que se le de al canal". Además, colgaron en el roble decenas papeles con los deseos y propuestas que los vecinos quieren para la zona.

En esta ocasión, el encargado de leer el manifiesto fue el profesor de la Universidad de Zaragoza, Pedro Arrojo, vecino de Torrero y conocido defensor del medio ambiente.

Los vecinos de los tres distritos afectados, junto con los colectivos Ansar y El Cantero, convocan cada año este acto para reivindicar que se ejecuten las obras prometidas por el Plan de Acompañamiento de la Expo 2008, ya que las del Canal fueron las únicas que no se llevaron a cabo por un "problema de disponibilidad del suelo".

Pedro Arrojo y el Roble

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Nos convoca de nuevo EL ROBLE del Canal. Ese roble, que inspiró el oráculo del druida y la sabiduría del consejo de ancianos, como símbolo de vida y sabiduría, es hoy un espacio de sensatez reivindicativa que hermana a los vecinos de Torrero-La Paz y San José.

Recuerdo un domingo, como éste, pero hace ya bastantes años. Vivíamos en la esquina de la Calle Pinar con la Calle África. Nos llamó la atención la algarabía de una especie de charanga por el Canal y bajamos a ver qué pasaba, como otros vecinos… La escena habría hecho las delicias del mismísimo Fellini: eran el Titi, mi querido Presidente, y sus secuaces, con lo que se empezaba a conocer como la Banda del Canal, acompañando a una balsa que se dejaba arrastrar perezosamente por las aguas, con unos cuantos náufragos de agua dulce bebiendo sangría… Creo que ni siquiera había una pancarta que ofreciera un lema o una pista reivindicativa. Fue la primera Bajada del Canal. “La gente ya preguntará y ya se enterará” me dijeron, “y quien no pregunte es que no le interesa…”. Y en efecto, la gente, o al menos bastante gente, debió de preguntar y debió de entender lo que esos jóvenes, que hoy no lo son tanto, les debieron de explicar, porque aquel día se inició un camino de sana y sensata rebeldía ciudadana reivindicando la recuperación del Canal.

El tiempo pasa y a veces no sabemos apreciar lo que vamos consiguiendo. Y es bueno que lo apreciemos y lo disfrutemos, aunque sólo sea para tomar fuerza en los empeños que debemos afrontar de cara al futuro. Desde entonces para acá, el Canal, más allá de su valor patrimonial histórico, se ha transformado en un símbolo de vida y de ciudadanía, no sólo para Torrero y San José, sino para toda la ciudad. Se ha conseguido buena parte de esa rehabilitación que se ha venido reivindicando. Se ha ganado la simpatía y el apoyo de toda la ciudad, al tiempo que las autoridades han aceptado desarrollar planes en los que el Canal ha pasado a ser, además de una obra hidráulica emblemática, un espacio naturalizado excepcional de disfrute ciudadano.

Sin embargo, falta rematar la faena de rehabilitación emprendida, completándola en el tramo que va desde Capitán Oroquieta al Tercer Cinturón. Pero sobre todo, seguimos echando a faltar la necesaria sensibilidad y voluntad de colaboración en nuestras autoridades, cuando se trata de promover, de forma efectiva, esa participación ciudadana, de la que todo el mundo habla, pero que tan escasamente se practica. Nada de lo hecho en el Canal se habría conseguido sin este movimiento vecinal, que aún en tiempos difíciles, sigue alentando la inteligencia y el compromiso colectivos. Y sin embargo, por lo que me dicen mis queridos amigos y amigas de las Asociaciones del Barrio, cada solicitud de entrevista para resolver problemas, para presentar denuncias o para promover nuevas iniciativas, se transforma en un reto de paciencia y perseverancia, que no hace sino desvelar lo mucho que aún queda para desterrar el orgullo tecnocrático y político del poder. Desde las Instituciones, lejos de ver a los movimientos ciudadanos como generosos colaboradores que ofrecen ideas y brazos para un mejor gobierno, sin pedir nada a cambio, se siguen entendiendo como incordiantes rebeldes, inasequibles al desaliento.

Y quiero pensar, a la sombra de este paciente y generoso roble, que, en efecto, siempre habrá relevo para ese pulso de ciudadanía que nos debe hacer colectivamente inasequibles al desaliento. Porque, queridos amigos y amigas, me temo que se avecinan tiempos peores que nos harán despertar del letargo indolente de esa sociedad de consumo que nos presentaron como de pretendido bienestar. Y en efecto, creo que si, que haremos posible ese otro mundo que reivindican los Foros Sociales; ese otro mundo más justo, solidario y sostenible que será posible, simplemente porque es necesario.

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