miércoles, 10 de febrero de 2016

EL GUIÑOL QUE ACABO EN LA CARCEL




Ante la detención y encarcelamiento con prisión preventiva de los miembros de la compañía de Títeres de Abajo mientras representaban  la obra La bruja y don Cristóbal por según el juez enaltecimiento del terrorismo y delitos de incitación al odio. Esta Asociación se solidariza con ellos puesto que creemos que se ha llevado a extremos de dudosa credibilidad la interpretación del juez.
Hoy aquellos que gritaban emocionados “Je suis Charlie Hebdo” y que defendían el derecho a satirizar, a realizar críticas o humor fuera quien fuera el satirizado, hoy se escandalizan y pone en marcha un proceso de incriminación a unos autores que realizan precisamente una sátira humorística de la realidad.
“El auto por el que se decreta la prisión preventiva para los titiriteros obvia el contexto en el que se producen los hechos. En su actuación, el juez Ismael Moreno deja de lado que se tratara de una obra teatral satírica para señalar a los dos detenidos como responsables de los delitos que en la ficción suceden. Tal cual. Siguiendo este razonamiento jurídico, Francis Ford Coppola podría ser acusado por los delitos que suceden en El Padrino o, poniendo un ejemplo que se ajuste más a este caso, los guionistas y actores de Vaya Semanita (ETB) o el cura de Cuéntame podrían ser encarcelados por pertenencia o colaboración con grupo terrorista” (Gerardo Tecé).
“Hay que volver sobre el asunto fundamental. Meter a alguien en la cárcel es algo muy serio, muy grave. Y el día en el que eso parezca normal, nos encontraremos en una situación realmente peligrosa para todos los ciudadanos” (Soledad Gallego-Díaz)