El 14 de abril se celebrará la XII Marcha contra la Macrocárcel de Zuera
Enviado por AraInfo | Achencia de Noticias d´Aragón el 27 marzo, 2013
El 14 de abril la Iniciativa Ciudadana Contra las Macrocárceles celebra la doce edición de la Marcha contra la macrocárcel de Zuera. Desde las 12.00 a las 18.00 horas en el aparcamiento de la Macrocárcel de Zuera (Ctra. Nacional 330, km. 539 Zuera) se realizarán actividades de radio, comida popular, teatro, circo, presentación de un libro, concierto, mesa redonda, etc. Proximamente la organización dará más detalles de estas actividades.
En estos días se han celebrado dos actos dentro de laprogramación previa de esta XII Marcha, el primero, el estreno en Zaragoza del documental ‘Mur-mur’, y el segundo, la charla “Enfermedad mental y prisión” en la que participaron miembros de Asapa, Stop Estigma y de la cooperativa de REAS Aragón 2.avía. Los actos previos concluirán el próximo 12 de abril, a las 20.00 en el CSA A Enrestida (callizo San Cristobal, Zaragoza), con la proyección del documental ‘Ventanas al interior’.
Para llegar al centro penitenciario y participar en este acto reivindicativo hay varias opciones:
- Si vienes de Zaragoza, el bus organizado sale del Coso bajo (a la altura del CP Tenerías) a las 11.00 horas. Puedes comprar el bono en los puntos habituales e incluye la comida popular.
- Si te animas a ir en bici, a las 9.30 horas hay una salida organizada en la Plaza de la Madalena de Zaragoza.
- Si vienes desde Madrid, puedes mandar un mail a marchazuera@yahoo.es y te informarán sobre el autobús que sale desde aquí.
- Si vienes desde Nafarroa, sale un autobús de Arbizu, puedes preguntar en el pueblo o en el mail: marchazuera@yahoo.es.
COMUNICADO | XII Marcha contra la Macrocárcel de Zuera | Iniciativa Ciudadana Contra las Macrocárceles | Los ricos más ricos, los pobres más presos | Volviendo la mirada atrás a lo que ha cambiado la cárcel en el Estado español durante los últimos 100 años, comprobamos que, en esencia, existen muchos paralelismos entre la hoy reocupada cárcel de Torrero donde se apiñaban cientos de personas y las modernas macrocárceles. Si algo no ha cambiado en absoluto es el perfil social de las personas que pisan la cárcel. Los centros de reclusión del siglo XXI se siguen alimentando de las clases empobrecidas. Del “robagallinas” de hace un siglo hemos pasado a la persona sin papeles, a quien trapichea con drogas, a los pequeños delitos contra la propiedad. El Código Penal español y su sistema penitenciario, producen la duración media de las penas más larga de Europa. Por eso el número de personas presas en relación con la población general es mayor que nunca (a excepción de los primeros 15 años de la dictadura franquista).
Llevamos años con una cifra que supera las 70.000 personas presas, a la que hay que sumar a las personas extranjeras presas en el limbo legal de los CIEs y los y las chavalas presas en centros de menores. Y si la población presa se ha visto ligeramente reducida en los últimos 3 años es por motivos presupuestarios, no por un relajo en el control. Los planes del estado siguen siendo perversos. El número de personas que, de una u otra forma, quedarán bajo el control del sistema penal no va a descender, porque la dictadura de las élites económicas y políticas cambia sus estrategias pero no su objetivo: las personas ricas más ricas, impunidad para el crimen económico organizado, las pobres más presas, la chusma social y política bajo control.
Las enfermedades tampoco han desaparecido. Ni las físicas ni las mentales reciben un tratamiento adecuado dentro de los muros. Es cierto que, formalmente, no existe pena de muerte. Pero la práctica demuestra que las muertes evitables , son más de 260 las personas que mueren dentro de las prisiones según los datos oficiales, siguen siendo una constante en prisión, a menudo por suicidios de quienes no resisten al secuestro institucional o debido al deterioro físico que produce la reclusión prolongada y a la falta de atención. Los derechos de las personas presas son letra muerta, mientras los derechos de las personas en la calle son letra moribunda.
Tampoco ha desaparecido la tortura. Permanece vigente el régimen FIES, Fichero de Internos de Especial Seguimiento, considerado ilegal por varias sentencias. También sigue existiendo el aislamiento, los traslados como sanción irregular y, demasiado a menudo, llegan noticias de malos tratos, algunos tan graves como mantener a personas internas esposadas a las camas durante días.
En el siglo XXI volvemos a recordar las condiciones de las personas presas, volvemos a recordar que la cárcel no es la solución para los problemas sociales. En esta época de movilización ciudadana por la defensa de los derechos sociales, educación, sanidad… en definitiva por la igualdad; no podemos olvidar en estas demandas sociales, un cambio en el sistema penal actual y su máximo exponente, la prisión, que no sólo genera, si no que acrecienta las desigualdades.
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