La madre de Alfon o la del fallecido Carlos Palomino forman parte de la asociación, fundada para ayudar psicológicamente a las víctimas de los excesos policiales y darles asesoramiento legal.
En el madrileño barrio de Vallecas, el sótano de lo que antes era un colegio funciona como salón de actos decorado con banderas de la República y pancartas que llaman a la educación gratuita. Unas cien personas esperan a la presentación de una nueva asociación.
Sobre las doce y media de la mañana aparecen tres madres: Elena Ortega, que salió a la palestra tras la detención de Alfon en la pasada huelga general, Mavi Muñoz, que no abandona la lucha para que se haga justicia por el asesinato de su hijo Carlos Palomino a manos de un joven neonazi y Paloma Gregorio, madre de uno de los amigos de Carlos Palomino que también sufrió una injustificada acción policial. Las tres se han reunido en esta ocasión para presentar públicamente Madres contra la Represión.
Willy Toledo hace los honores: "Aquí están los hijos, los nietos y bisnietos de aquellos que tras perder la guerra civil siguen luchando por sus derechos", exclama ante un público numeroso.
"Esta asociación pretende apoyar, asesorar, informar y ayudar a los jóvenes y a sus familias a vencer el miedo y a seguir luchando por nuestros derechos. Asesoraremos legalmente a los activistas, daremos atención psicológica a las víctimas de la represión del gobierno y de las fuerzas policiales y por su puesto saldremos a la calle para que ningún acto de violencia quede impune", afirman estas tres madres luchadoras acompañadas en esta ocasión por la que va a ser la psicóloga de referencia de la causa.
Mientras que Paloma cuenta la historia personal de su hijo que le ha llevado a fundar esta asociación, Mavi afirma que para ella es todo un honor que le consideren antisistema: "Lo que se creó después de la transición, y que oculta mucho de la dictadura, no sólo mató a mi hijo sino que está corrupto en todos los sentidos", afirma convencida mientras recibe el título de presidenta honorífica de Madres Contra la Represión.
"La palabra de la policía está por encima de cualquier ciudadano", recalca Paloma dando escabrosos detalles de lo que le hizo la policía a su hijo, mientras que Elena afirma que en vez de Alfon podría haber sido cualquier otro chaval.
Lola Onieva, vicepresidenta, lo tiene muy claro: "Fue con la muerte de Carlos Palomino, asesinado en 2007 por grupos neonazis, cuando empezamos a organizarnos todas las madres. Digamos que su asesinato fue la guinda", afirma.
Durante el acto que ha tenido lugar este domingo, Elena, madre del chico que fue polémicamente detenido en la pasada huelga general, anima a todos a seguir luchando ya que, según dice, manifestándose en la calle se consiguen cambiar las cosas o por lo menos, mantener la dignidad.
Alfon ha querido acompañar a su madre en la presentación de la asociación que ella misma preside: "En Vallecas hay muchas madres como la mía, que nos apoyan en la lucha por los derechos sociales ya que este es un barrio obrero con gran tradición en los movimientos sociales. Si hubiera existido esta asociación antes, en lo que se refiere a mi caso, se habría hecho más presión a las autoridades", declara a Público.
"Los jóvenes son la vida y este es el mayor aliciente para Madres Contra la Represión", afirman. Elena, Mavi o Paloma son la cara visible de esta organización basada en que "la rabia y el coraje de una madre son las mayores fuerzas que hay".
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