La playa de parque Venecia

Estimado sr. Alcalde:

Ciertamente, la idea de contar con una playa en Zaragoza y en pleno barrio, es muy atractiva.
Ya sabemos como disfrutan los chiquillos con el agua y nuestros mayores, poniendo los pies en remojo, sin olvidar el atractivo que en si mismo supone una playa para la ciudad.
No podemos menos que aplaudir su iniciativa y pundonor puesto en el empeño de hacer de Zaragoza una ciudad moderna, con vistas a Europa; "la ciudad del agua", con la inminente Expo ya en ciernes...
Llámenos usted, tradicionales, carcas o poco progresistas, pero somos de la opinión de que la naturaleza es sabia, y si ella decidió no dotar a nuestra querida Zaragoza de una playa, pues sus motivos tendría.
Como usted bien sabe, los aragoneses somos nobles, solidarios y además tenemos la capacidad de conformarnos con lo que la naturaleza nos proveió. Cuando queremos playa acudimos a Salou, (que como hasta los catalanes saben es un apéndice aragonés y forma parte de nuestro territorio) y no necesitamos traernos la playa a casa.
Y cuando queremos disfrutar del parque, del parque Venecia, pues nos conformamos con poder caminar por sus senderos, dejar que los chicos jueguen con la tierra, nuestros mayores disfruten de sus conversaciones en los bancos, todos en general seamos cobijados por los arboles que tanto respeto nos merecen...
En fin, los usos tradicionales que de un parque se espera, sin la necesidad de tener que estar pendientes del pluviómetro, ya que como tenga a bien llover, no sabemos muy bien por que suerte de entresijos urbanísticos es capaz de convertir un parque en una playa y mantener esta situación durante días.
Llámenos desagradecidos, pero renunciamos al privilegio de ser el primer barrio que cuente con una playa, dependiendo de las inclemencias meteorológicas.
Sin otro particular, se despide de usted.
Atentamente. (un ciudadano que no sabe nadar)
P.D.
Incluyo unas fotos donde se muestra el milagro de la transformación.